¡Qué bien nos lo hemos pasado!
Hemos reído, escuchado atentamente y
disfrutado de las historias que nos han contado unos trabajadores de los
ferrocarriles que han venido del siglo XIX a invitarnos a subir en su tren y a
explicarnos cómo han cambiado las cosas desde su época hasta la actualidad,
todo en tono de humor , buen hacer y entretenimiento.
Lástima que hayan tenido que volver a su época